Déjame amor,
que una noche más
me acerque a tí.
Déjame que me desnude
en el silencio de tu noche.
Déjame acariciarte, sentirte,
notar tu ardiente frialdad.
Déjame penetrarte despacito,
recorrer tu interior
y humedecerme entre caricias.
Déjame disfrutar de tí,
mientras recorres mi cuerpo
buscando mi excitación.
Sumérgeme en tu profundidad
para poder exalar tu néctar,
degustación sagrada de Dioses.
Déjame que me entregue,
una noche más,
al capricho de tu voluntad.
Déjame liberar esta pasión,
que tanto quema mi interior.
Déjame, mi querido mar,
que una noche más
me acerque a tí.
Déjame que me desnude
en el silencio de tu noche.
Déjame acariciarte, sentirte,
notar tu ardiente frialdad.
Déjame penetrarte despacito,
recorrer tu interior
y humedecerme entre caricias.
Déjame disfrutar de tí,
mientras recorres mi cuerpo
buscando mi excitación.
Sumérgeme en tu profundidad
para poder exalar tu néctar,
degustación sagrada de Dioses.
Déjame que me entregue,
una noche más,
al capricho de tu voluntad.
Déjame liberar esta pasión,
que tanto quema mi interior.
Déjame, mi querido mar,
poder dormir hoy ante tí.
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