Hoy quiero ser para tí
poco más que un momento,
poco más que un susurro,
poco más que una ambición.
Hoy quiero que dejes en mí
un surco indeleble,
una presencia inmutable,
una explosión en mi interior.
Y latir junto a tí
temiendo tu desidia.
Y ser complemento perpetuo
de caricias y halagos,
sin la costumbre de estar junto a tí.
Hoy quiero ser para tí,
un anhelo que crezca,
una amiga en la sombra,
un refugio de paz.
Hoy deseo ser
poco más que un murmullo,
poco más que una derrota,
poco más que una espera,
poco más que un amor eterno.